La familia de Sarasa se ha dedicado al comercio toda su vida, y gracias a su arduo trabajo cuentan con una reputación envidiable en la región.
Un día, sus padres salen a realizar entregas a un pueblo cercano, y esperan regresar muy pronto. Pero se despiden de su hija para no volver a verla jamás.
Sarasa es una niña, y sin nadie que cuide de ella, rápidamente es abandonada en un orfanato por los trabajadores de la tienda que pertenecía a sus padres.
La pequeña niña se siente desconsolada, pero para evitar pensar en sus padres, comienza a leer, y aprovecha cada instante que tiene para aprender algo nuevo.
Y aunque las personas que la cuidan están algo preocupadas, comprenden que es una forma estupenda para que se distraiga de su pena.
Un día, reciben la visita de una alquimista, quien hace años salió del orfanato para descubrir su vocación. En ese momento, todo toma sentido para Sarasa, quien le pregunta si ella también podría convertirse en alquimista.
De manera amable, le dicen que si se lo propone y estudia podría hacerlo, después de todo, para ser alquimista no se requieren títulos de nobleza, y si se esfuerza lo suficiente, podría alcanzar algún tipo de beca escolar.
De esa forma, Sarasa decide ingresar a a la escuela, y por los próximos cinco años tendrá que vivir por su cuenta, buscar empleo de medio tiempo y dedicarse para poder graduarse como alquimista.
La tarea no es sencilla, sin embargo, para su buena fortuna, encuentra un trabajo con una alquimista del pueblo llamada Ophelia, quien resulta ser bastante reconocida y respetada.
Finalmente, ha llegado el día del examen final, en el cual todos los estudiantes deben demostrar habilidades para desarrollar pociones de nivel medio.
Sarasa comienza su examen y observa una serie de ingredientes algo peculiares, gracias a lo que ha aprendido con Ophelia, descubre varias posibilidades, sin embargo, no son suficientes para realizar una poción de nivel medio.
Pero entre los ingredientes, están los que le permitirían hacer una de nivel alto, después de un arduo trabajo, Sarasa es capaz de obtener la poción que quería. Los examinadores se sorprenden de su capacidad, y al darse cuenta que habían cometido un error, prefieren ocultarlo y aprobar a la chica.
Sarasa ha alcanzado su primer meta, la cual le permitirá, un día, hacerse de su propia tienda. Sin embargo, cuando Ophelia la lleva de compras para adquirir unos costosos libros, de paso le informa que en un pueblito lejano hay una propiedad en venta.
Ophelia le regala la propiedad y le pide que viaje de inmediato para cubrir la vacante del pueblo, y de paso, para que busque ingredientes que solo se encuentran por ahí.
Sarasa tarda varios días en llegar, y descubre que la propiedad tiene todo tipo de amuletos mágicos, con los cuales podrá habitarla de inmediato, pero también descubre que deberá hacer algunas reparaciones y hacer distintas compras, empezando por su cama.
En el pueblo la reciben con sorpresa y escepticismo, pero al ver el entusiasmo de Sarasa, de inmediato es aceptada y todos le ayudan a poner su nuevo hogar en forma para la inauguración.
(新米錬金術師の店舗経営)