Asahi Kuromine es un estudiante común, él considera que todos tenemos secretos, y en su corazón tiene uno. Y es que por algún tiempo ya, Asahi solo tiene ojos para una chica, y quiere que lo sepa.
Le gusta una joven, de nombre Youko Shiragami, muy peculiar. Ella es reservada, algo tímida, pero toda una dama. Pero por alguna razón, prefiere mantenerse alejada de todos, llega temprano por la mañana y suele dejar la escuela casi al anochecer.
Por su parte, Asahi es demasiado transparente, sus sentimientos pueden ser leídos por cualquiera, especialmente por sus amigos. Y por alguna razón, Asahi no puede mentir, y sus emociones lo traicionan en el peor momento.
Pero él no tiene deseos de lastimar a alguien, por el contrario, es muy sensible. Aun así, lo conocen como ‘la canasta’, ya que está lleno de hoyos y cualquier secreto se le escapa.
Un día, Asahi está perdido en sus pensamientos, considera que su mayor secreto está a salvo. Le gusta Youko y no le ha comentado algo a alguno de sus amigos.
En clase, Asahi no puede dejar de ver a Youko, y ella parece nerviosa ante la mirada de su compañero de clase.
Al terminar el día, Asahi se entera de que su secreto es bien conocido por todos, que le gusta Youko y que ha hecho un esfuerzo para no decir algo. Pero el día ha llegado, y sus amigos lo animan a salir de la duda, a enfrentarse a Youko y aceptar su rechazo. Después de todo, no tendría una oportunidad con ella.
Ahora, Asahi está determinado a decirle lo que siente, y recuerda que suele estar en el salón de clases hasta muy tarde.
Pero Asahi entra y ve algo extraño, sí, es Youko, pero es diferente en varios aspectos. Está de buen humor y habla consigo misma. Pero eso no es lo más extraño, de su espalda salen un par de alas, y tiene dos filosos colmillos en la boca.
De hecho, es Youko quien se siente sorprendida, y sabe que habrá consecuencias. Ella es un vampiro, y en este tiempo ha tenido un permiso especial de su padre para atender a la escuela como cualquier joven humana.
Mientras Youko se pregunta el porqué Asahi no está asustado, por su parte Asahi considera que ella es quien no comprende la situación en la que se encuentran, sobre todo que no se ha dado cuenta de sus sentimientos por ella.
Ahora que ha sido descubierta, Youko sabe que tendrá que dejar la escuela, pero le agradece a Asahi por la oportunidad de platicar con ella. Él no quiere que ella desaparezca, en ese momento se da cuenta de lo difícil que ha sido para ella.
Cuan sola se ha sentido todo este tiempo. Sin dudarlo, le ofrece guardar su secreto a toda costa, y a su vez, le pide que sean amigos a partir de ese momento. Aun cuando eso signifique guardar para él los sentimientos que pensaba confesarle.
(実は私は)