Se cree que algunos objetos de uso común pueden obtener un alma después de muchos años, e incluso algunos pueden adoptar otra forma mediante una transformación.
Últimamente, Kazuya ha tenido un sueño, en el cual una prenda dejada por su madre antes de morir aparece. Para él, se trata de un tesoro, gracias a esta se siente tranquilo y huele a algo familiar.
Un día, Kazuya lleva su tesoro a la escuela, y en la mitad de una siesta comienza a soñar. En éste, ve a alguien que le parece conocido caminar y alejarse de él. Al despertar, sorprende a Chisato, una de sus amigas de la infancia, de una forma poco caballerosa.
Más tarde, busca respuestas a su extraño sueño, para lo cual sube a lo más alto del edificio escolar, en ese momento, una extraña criatura aparece y lo empieza a atacar.
Después de recibir un golpe, Kazuya cae desde el techo a lo que parece ser una muerte segura, pero una misteriosa aparición le salva la vida. Una chica de nombre Kiriha le indica que es un tsukumogami, y que anteriormente tuvo la forma del obi con flores blancas que pertenecía a su madre.
Kiriha saluda a Kazuya como si lo conociera, pero este no le recuerda. Ante lo cual la joven se molesta y no duda de propinarle un buen golpe a Kazuya.
Pero antes de que ocurra algo más, la criatura aparece nuevamente y muestra que posee el control de una persona. Al parecer, esta criatura está detrás de Kazuya.
Kiriha obliga a Kazuya a hacer un pacto con ella, claro, a menos que quiera que la criatura le haga cosas inimaginables en todo el cuerpo.
Y antes de que alguien note su presencia, Kiriha desaparece y deja a Kazuya con todo tipo de preguntas sin respuesta.
Esa misma noche, ya en casa, Kazuya comienza a soñar nuevamente. Al despertar, ve a Kiriha durmiendo a su lado. Su primera reacción es de asombro, y grita, lo cual llama la atención de su protectora hermana.
Kazuya no duda en enrollar a Kiriha en una cobija y la avienta detrás de su cama, y basta que su hermana deje el cuarto para atacar a Kazuya.
Kiriha le recuerda su promesa de convertirse en su sirviente. Kazuya no está de acuerdo en un principio, pero después de unas palabras amenazantes, simplemente acepta.
Después de una cena llena de ruidos extraños, Kazuya termina tomando un baño y durmiendo junto a Kiriha. Eso sí, no olviden que se trata de un ‘obi’ dejado por su madre. Al final, el joven no duerme ni un minuto esa noche.
Mientras tanto, algo malévolo empieza a impregnar el aire en el pueblo, alguien deberá actuar, antes de que ocurra una tragedia.
(つぐもも)