En un mundo en el que la magia es algo común, el rey está sorprendido al saber que su hija no puede utilizarla.
Con el paso de los años, la princesa Anisphia comienza a comprender porque es diferente al resto de su familia. Y es que los recuerdos de su vida pasada comienzan a obsecionarla.
Incluso, después de un tiempo, al reconocer que no puede usar la magia como el resto de las personas, se acerca a su padre para decirle que no desea heredar su trono, y confía en que su hermano Algard haga un mejor trabajo que ella.
Sin mucho que discutir, el rey acepta que su querida hija se dedique a su extraña pasión, una extraña ciencia que le ha permitido inventar todo tipo de artefactos mágicos, pero que debido a su rareza, han permanecido encerrados junto con Anisphia.
O al menos eso debería ocurrir, ya que Anisphia no ha dudado en convertirse en una aventurera muy atrevida, y con ayuda de sus herramientas realiza todo tipo de misiones y enfrenta a peligrosas criaturas.
Mientras tanto, si hay alguien que no acepta lo desenfadada que es Anisphia es Algard, quien siente envidia por la libertad con la que se comporta, mientras que él debe prepararse arduamente para cumplir con las expectativas de un heredero al trono.
Por tal motivo, el rey ha decidido que Algard se case con Euphylia, una talentosa joven que durante toda su vida ha sido preparada para convertirse en reina, sin embargo, Algard no tiene la intención de contraer matrimonio con ella.
Y Algard no duda en despreciar cualquier intento de Euphylia para conocerse mejor e intentar entablar una relación relativamente normal.
En cambio, Algard decide desobedecer a su padre, y el día de su graduación, en lugar de hacerse acompañar por Euphylia, lo hace con Leini, a quien Algard le tiene un claro aprecio.
Incluso, frente a todos, Algard sugiere que Euphylia ha amenazado a Leini para que se aleje de él, y sin importar lo que diga Euphylia, Algard la humilla cancelando su compromiso en ese momento.
De la nada, aparece Anisphia, quien estaba probando una de sus escobas mágicas y al comprender lo que ocurre, no duda en tomar la mano de Euphylia y la saca del lugar volando.
Finalmente, Anisphia presenta a Euphylia frente a su padre, y le informa lo que ha hecho Algard con ella. Comprenden que la reputación de Euhpylia ha sido lastimada gravemente, y que su futuro será incierto.
Anisphia es la más feliz, ya que desde su infancia ha estado fascinada con la forma en que Euphylia usa sus poderes mágicos, por lo que le pide a su padre que le entregue a la joven para que le ayude en sus investigaciones e inventos mágicos.
(転生王女と天才令嬢の魔法革命)