Cuando era un niño, Kuroto creció en el campo junto a sus abuelos, ahora, vive en la gran ciudad y se desempeña como un sufrido trabajador asalariado, constantemente asediado por el estrés.
Una noche, luego de trabajar horas extras, parece haber alcanzado su límite, regresa agotado y hambriento. Y en cuanto abre la puerta de su apartamento, ve algo inusual, a tal grado que piensa que se ha equivocado.
Sin embargo, no es así, y al dar otro vistazo, ve a una linda niña con orejas de zorro y una gran cola esponjosa, de nombre Senko, dándole la bienvenida. Y la ve en su cocina, preparando una rica cena para él. Kuroto, un hombre adulto, empieza a preocuparse, e incluso se visualiza siendo detenido, por lo que la toma y la saca gentilmente de su casa.
Pero de inmediato, Senko le dice que no es una niña, y atravesando la puerta le dice que es una deidad de 800 años de edad, una semi-diosa que ha visto su sufrida existencia, y a ha decidido ayudarlo.
Él no puede creer lo que dice; sin embargo, luego de comer una deliciosa cena, le agradece a Senko por permitirle descansar esa noche.
A la mañana siguiente Kuroto se despierta pensando que todo fue un sueño, pero de repente aparece Senko, quien ya le prepara su desayuno. Kuroto sale tarde al trabajo y deja a Senko sola, aun sin entender el porqué está en su casa.
Mientras tanto, Senko es muy responsable, y no pierde un instante para limpiar y preparar el apartamento para el momento en que regrese Kuroto. Una vez más, éste llega tarde y hambriento, pero ella es capaz de eliminar su presión, dándole un momento de paz y felicidad, un lugar al cual llamar hogar.
Conforme pasan los días, Kuroto parece recordar los días de su niñez, allá en el campo, solía correr en el bosque, el mismo lugar donde una misteriosa niña solía ayudarlo.
(世話やきキツネの仙狐さん)