Yuuri ha perdido a sus padres en un accidente, y a partir de ese momento ha decidido hacerse cargo de la mansión en la que vivían juntos.
Como heredero, entiende que, a su corta edad, deberá ser capaz de mantenerse, cumplir con sus obligaciones y no descuidar su casa.
Pero los recursos son limitados, por lo que le da las gracias a su mayordomo y empleadas domésticas.
Al día siguiente, Yuuri comienza con mucha energía y optimismo, pero luego de un desayuno sin sabor, comienza a descubrir que los quehaceres del hogar no son tan sencillos.
Tiene múltiples problemas a lo largo del día, y extrañamente, al llegar la noche, recibe una visita inesperada.
Lilith, una joven en atuendo de doncella, o empleada doméstica, entra y le pide trabajo a Yuuri.
De inmediato la rechaza, y le dice que es muy sospechosa la forma en que ha solicitado trabajar en su mansión. Ella solo pide alojamiento, y que a cambio realizará los deberes de la casa y cuidará de él.
Por alguna razón, Yuuri queda cautivado por la mirada de Lilith, e incluso cree haber visto algo así anteriormente.
Días después, Yuuri reflexiona y piensa que fue mala idea aceptarla sin saber más de ella, pero al mismo tiempo piensa que cada comida que prueba es deliciosa, que la ropa está muy limpia y huele bien o que la casa jamás estuvo tan limpia.
En un momento, piensa que está bajo un encanto mágico, y se le ocurre preguntar a Lilith si ella es una hechicera, porque no parece ser humana.
Lilith le sigue la corriente, y le dice que la ha descubierto, y que, gracias a su mirada, ha encantado al joven amo. Pero antes de que le diga que es una broma, Yuuri pierde la razón y le dice que la ha visto leer libros.
Luego le dice que su mirada es cautivadora y que sus ojos brillan como un par de joyas, que le roban el aliento y aceleran los latidos de su corazón.
En ese instante, Lilith se ruboriza y le dice que saldrá de compras. No puede decirle que era una broma, que los libros que lee son de cocina o para aprender a hacer mejor su trabajo.
Más tarde, Yuuri sigue pensando que ella sí es una hechicera, y se pregunta cuál podría ser su objetivo. ¿Por qué trabajar en una casa sin riqueza?
Decide preguntarle directamente qué está tramando, Lilith sonríe y le cuestiona si es una burla. Ella le dice que se ve adorable cuando la observa.
Yuuri vuelve a exaltarse, y le dice que él no sonríe así, aunque piense cuán hermosa es. Y que no importa cuán bonita sea, no podrá engañarlo más.
Y que a pesar de observarla y sentir tensión en su pecho o que no puede concentrarse en sus obligaciones, no podrá seducirlo.
(最近雇ったメイドが怪しい)