Femicia reencarnó en una familia amorosa, o al menos eso pensaba, hasta el día en que se evaluaron sus habilidades mágicas.
Desafortunadamente para ella, fue clasificada con una habilidad de domadora sin estrellas, lo que la etiquetó como inútil entre sus compañeros y su familia. Después de eso, todos la trataron mal y sus padres no se opusieron a expulsarla del pueblo.
La adivina local se apiada de Femicia y la ayuda a sobrevivir en el bosque. Sin embargo, ahora se ha ido, y debe lidiar con sus padres y las autoridades de la ciudad por su cuenta.
Ella está consciente de ello y se prepara para emprender un viaje, lejos de quienes fueron sus padres y vecinos.
Femicia se encuentra con un vertedero de basura y comienza a recolectar cosas útiles, como ropa, viejas pociones mágicas y un mapa.
De repente, aparecen un par de granjeros y Femicia se esconde de ellos. Mientras escucha, descubre que las autoridades del pueblo quieren detenerla y si muere, no les importa.
Mientras huye, se cae y se lastima gracias a un árbol. Por suerte para ella, todavía tiene pociones curativas disponibles.
Femicia se toma su tiempo para pensar qué hacer y decide cambiar su nombre, se corta el pelo y se disfraza de varón para evitar que la descubran. Finalmente, decide cambiar su nombre a Ivy.
En su camino, ve una pequeña bola de limo -slime- que resulta ser el tipo más débil. Ella descubre que este tipo de slime vive horas e Ivy decide quedarse con éste el mayor tiempo posible.
Una ráfaga de viento le hace perder el equilibrio, mostrándole a Ivy lo delicada y frágil que es la naturaleza.
Decide pasar la noche con el slime y empieza a hablar de su vida con mucha emoción.
A la mañana siguiente, Ivy intenta encontrar al slime y teme que haya llegado su momento. Sin embargo, el slime aparece dentro de su antiguo mapa.
Ella se regocija y decide usar sus poderes para iniciar el proceso de domesticar al slime. A pesar de ser tan frágil, lo consigue y lo llama Sora.
(最弱テイマーはゴミ拾いの旅を始めました.)