A fines del siglo XVI, Oda Nobunaga intentó unificar a Japón, y pudo obtener el control de la mayor parte de Honshu, la principal isla principal del país, sin embargo, lo hizo por la fuerza, conquistando territorios y ganando enemigos.
Una noche, es atacado, y ante una derrota inminente, antes de morir, el señor feudal se detuvo frente a una estatua de Buda y reflexionó sobre sus pecados, y simplemente se dijo así mismo que sería bueno renacer como un perro.
Como podrán imaginarlo, él nunca esperó que Buda tomara sus palabras de forma literal, y hoy se ha convertido en un esponjoso Shiba Inu llamado Oda “Cinnamon” Nobunaga … o simplemente Cinnamon (Canelo).
Por el momento no está contento, especialmente cuando aparece su dueña, pues su instinto perruno le juega en contra y su cuerpo reacciona naturalmente, dejando al conquistador indefenso ante la joven.
Su conciencia y recuerdos están intactos, pero ahora no es más que una adorable mascota de casa. A medida que pasan los días, comienza a asimilar su nueva realidad, pero todavía está molesto por su pasado, o más bien por la forma en que la cultura moderna lo representa en distintos doramas.
Más tarde, durante un paseo con con Ichiko, su dueña, visitan un parque para que Canelo socialice con otros perros. El señor de la guerra se sorprende al encontrarse con viejos conocidos convertidos en mascotas, al igual que él.
Así, encontramos varios daimyou com él, entre los cuales están: Takeda “Lucky” Shingen, Date “Boo” Masamune, Uesugi “Julian” Kenshin o Imagawa “Gilbert” Yoshimoto.
Nobunaga descubre que no es el único frustrado con esta realidad, y todavía cree que fue traicionado por su subordinado, Akechi Mitsuhide.
Un día en el parque, los perros están discutiendo sobre el pasado, y de repente, Nobunaga observa a un humano, es el vivo retrato de Akechi, pero lleva una ardilla sentada en el hombro. Y Nobunaga se aterra al ver que éste salta y corre directamente hacia él. ¿Se trata de un enemigo o un amigo?
(織田シナモン信長)