Luego de algunos años, Kinji ha alcanzado el sueño de cualquier NEET, con mucha suerte ha amasado una pequeña fortuna a través de sus inversiones y ahora vive con todo lujo, burlándose de todos los que tienen que salir a trabajar en una oficina.
Pero mientras se regocija por su suerte, algo ocurre y cae al vacío, al incorporarse, está a la mitad de una plaza pública en Amuria, rodeado por todo tipo de semihumanos.
Descubre que, en este mundo, la era de los héroes ha quedado atrás y aquellos calabozos que solían explorar ahora son minas llenas de peligros y minerales que hay que extraer.
Acostumbrado a la buena vida, Kenji no tiene problemas para pedir dinero, pero sufre una gran decepción cuando no puede pagar y termina obligado a trabajar en una de esas minas.
Ahora, cuida sus pocas monedas para poder comprar algo para comer, hasta el día en que descubre un portal que lo lleva a una parte de la mina que nadie ha explotado todavía.
Decide organizarse y buscar a alguien que lo ayude, pero debe ser un ser inferior a su intelecto, o al menos esa es su perspectiva.
Así conoce a Wanibe, un enorme semihumano lagarto a quien convence de que hay una mejor manera de hacer dinero, pero requiere de sus servicios.
Al investigar más a fondo, Kinji y Wanibe comienzan a ganar notoriedad en la mina, sobre todo cuando piden ser puestos al frente de la exploración, donde abundan los peligros.
Días después, son sorprendidos por un enorme dragón, el cual se comunica claramente con ellos y les dice que van a ser devorados.
Kinji usa a Wanibe para llamar su atención, pero antes de que el dragón lo devore, Kinji le ofrece un trato. A cambio de protección, él le ofrecerá otro tipo de comida, mucho más deliciosa que los humanos.
El dragón, Rim, posee poderes mágicos y se transforma en una chica y de inmediato sale a la superficie a comer.
Al pasar un tiempo, Kinji descubre que los dragones comen mucho y que lo que está ganando solo le alcanza para mantener a Rim.
Pero gracias a ella encuentran diversas herramientas mágicas, y con una de ellas son capaces de manipular las mentes de los demás trabajadores, y básicamente les ordena a trabajar en su lugar.
Como es su costumbre, Kinji comienza a explotarlos sin parar y de forma arrogante abusa de todos, al menos hasta el momento en que la magia de Rim deja de funcionar y su protector recibe una paliza bien merecida. Ahora, deberá buscar otra forma de hacer dinero, y rápido, antes de que Rim lo devore.
(迷宮ブラックカンパニー)