Ocho años atrás, Masamune Makabe se hizo una promesa, jamás volver a los días en los que era ingenuo y débil.
Ahora, ha regresado a casa, y su madre quiere consentirlo con sus platillos favoritos. Pero Masamune no es el mismo chico, y gracias a un trauma del pasado, se ha obsesionado con su peso.
En su camino a la escuela preparatoria, Masamune llama la atención, es alto y delgado, está en forma y es bien parecido. Luego de una semana, ya lo reconocen, no solo por su apariencia, sino por su inteligencia. Y quizá su gran ego, pero lo oculta.
Por lo pronto, Masamune solo puede pensar en el momento que su vida cambió, y ahora quiere demostrarle a cierta persona cuánto se equivocó al lastimarlo.
Pero ese día presencia algo en la escuela, y quizá ahora considere mejor lo que quiere. Aki Adegaki es conocida como una cruel princesa, y no duda en destruir la reputación de las personas que se atreven a ponerse en su camino.
Algo así le pasó a Masamune anteriormente, él era un chico obeso, pero tenía un aprecio verdadero por cierta niña. Todo se derrumbó para él cuando ella le dijo que jamás podría salir con un gordo como él.
De regreso en clase, Masamune despierta de repente, pero ahora que todo mundo le aprecia con otros ojos, entiende que su vida es más sencilla. En ese momento Aki aparece en su salón, busca a cierta persona y piensa que se trata de Masamune.
Al encontrar a su víctima, Aki hace lo que le place y empieza a molestarlo, es especialmente cruel cuando pone un apodo a sus víctimas. Masamune no entiende su problema, pero el resto se muestra distante y con miedo.
Masamune descubre que Aki es la niña que hizo de su niñez una pesadilla, por lo que decide investigarla. Las personas a su rededor la tratan como princesa, y las chicas no parecen temerle. Pero algo extraño pasa, y al parecer Aki siempre toma su almuerzo a solas.
Masamune decide buscarla, y al no encontrarla ve a una de sus acompañantes. Se trata de Yoshino, quien sirve de dama de compañía de la niña mimada. En ese momento se da cuenta que Aki se esconde, y que no quiere que las personas la vean comer de forma compulsiva.
Al ver a Masamune, Aki entra en pánico e intenta explicar el porqué come de tal forma. Pero el ruido de su estómago es tal, que Masamune busca la forma de alejarse sin causar un alboroto. Eso sí, ahora tiene armas en contra de la princesa.
(政宗くんのリベンジ)