Una extenuada trabajadora pierde la vida y termina reencarnando como Dahlia, la hija de Carlo, un inventor de artefactos mágicos.
En un mundo en el que no todos pueden usar la magia a placer, quienes pueden adquirir los artefactos mágicos pueden disfrutar distintos beneficios.
Con los años, Dahlia aprendió a adorar la creatividad que su padre ponía a sus creaciones, y nunca dudó en decirle que ella también haría algo parecido cuando creciera.
Carlo se sintió muy motivado al ver el interés de su hija, y no dudó en enseñarle el oficio desde su infancia, y conforme aprendía, comprendió que su hija podía ser especial.
Gracias a algunas de sus experiencias en su vida anterior, a la niña comienzan a llegarle ideas que pueden convertirse en nuevos artefactos mágicos.
Un día, al escuchar a una amiga, a Dahlia se le vino a la mente la idea de una secadora de cabello, algo que a decir de Carlo, no existía en este mundo.
La niña no duda en dibujar su idea, y Carlo tiene que aceptar que es interesante.
Dahlia aprende rápido, pero no conoce bien el funcionamiento de los artefactos, peor aún, no sabe que se requiere de cierto balance para que estos funcionen como se espera y sean seguros.
Una tarde, Carlo sale a tomar algo con uno de sus amigos, mientras tanto, en casa, Dahlia intenta construir su secadora de cabello.
Desafortunadamente, no todo sale como planeaba y termina provocando un incendio. Para su fortuna, su padre ya estaba en casa y acude a ayudarle de inmediato.
Finalmente, con la ayuda de Carlo, Dahlia arma su primer invento, y sueña con un día construir algo maravilloso como su padre.
(魔導具師ダリヤはうつむかない)