Tooru forma parte de la familia Sakuragi, es inteligente y muy servicial, y al realizar su trabajo no hay nadie que se le compare.
Gracias a su forma de operar, se le conoce como el demonio de Sakuragi, y es que cuando se trata de negociar, sus puños hablan de una forma salvaje y violenta.
Después de varios años, Tooru ha sido reconocido como la mano derecha de Kazuhiko, la cabeza de la familia, y a partir de ese momento, le tiene un nuevo encargo.
Luego de perder a su esposa, Kazuhiko se ha mantenido ocupado atendiendo los asuntos de la familia, y ha descuidado a su hija Yaeka, quien ha vivido con su tía Kanami.
Pero ha llegado el día en que Yaeka se integre a la familia y pueda convivir un poco más con su padre. No obstante, su tiempo es limitado, por lo que le encarga a Tooru que la cuide como si de ello dependiera su vida.
Kazuhiko le insiste en que debe ser más responsable, y que el cuidar y atender a la niña será una valiosa experiencia para él, en otras palabras, quiere ver si su segundo al mando puede madurar.
Al presentarlos, Yaeka se muestra tímida, y aunque está feliz de volver a su padre, no sabe con exactitud cómo comportarse ante él.
En su camino a la escuela, Yaeka camina en silencio, mientras Tooru se da cuenta de que alguien los sigue de cerca.
Para no asustar a la niña, Tooru decide jugar con ella, y la convence de voltear hacia un poste mientras él saca a sus ‘amigos’ del lugar donde se esconden.
Tooru no tiene piedad y los deja inconscientes, y Yaeka le dice que es mentira que sus amigos estuvieran jugando con ellos.
Días más tarde, Yaeka se prepara para salir a la escuela y lee una invitación de su clase para los padres de familia, sin embargo, no le ha dicho nada a Tooru, y mucho menos a su ocupado padre.
Antes de salir de la casa, la tía Minami llega y le dice a Yaeka que le ha traído un obsequio para que lo coma más tarde.
Por un momento, Yaeka se emociona y piensa que puede invitar a su tía a visitar la escuela, pero en cuanto escucha que más tarde abrirá su negocio, prefiere quedarse callada.
Minami nota que la niña está algo deprimida y en la plática, Tooru recuerda haberla visto leyendo algo antes de salir de su cuarto.
Al descubrir la invitación, Minami le pide a Tooru que vaya en nombre de su familia, y que recuerde que él también es parte de la vida de Yaaka.
En la escuela, durante la clase de arte, ella se siente triste al escuchar a sus compañeros platicar con sus padres, y se siente algo abandonada, pero para su sorpresa, Tooru se para detrás de ella y la felicita por su dibujo.
De regreso en casa, Yaeka quiere entregarle su dibujo a su padre, pero no sabe cómo entrar a su cuarto para hacerlo, Tooru la anima a hacerlo, y le dice que todo estará bien.
Kazuhiko se siente muy orgulloso de Yaeka y no duda en decírselo, agradeciendo el presente.
Más tarde, ella hace lo mismo y agradece a Tooru que la acompañara a la escuela, lo cual la hizo muy feliz.
(組長娘と世話係)