Akira Tachibana solía ser parte del equipo de pista y campo de su escuela; sin embargo, una lesión en su pierna la obliga a abandonarlo. Ahora, pareciera ser una persona sin sentimientos, con una expresión punzante que aleja a las personas.
Conoce a Masami Kondo, un hombre de 45 años que maneja un restaurante, un día lluvioso, le ofrece una taza de café mientras ella espera a que pare de llover. Después de su lesión, la joven estaba deprimida, por lo que decide empezar a trabajar bajo la tutela de Masami en el Café Jardín.
Sin percatarse, ella comienza a tener una atracción por su jefe, y constantemente lo observa. Una tarde, él le pide que lleve alimento a la oficina, ahí, la joven descubre que Masami tiene un hijo. Ella se sorprende, y hasta cierto punto se molesta, pero como siempre se queda callada.
Yuuto trabaja en su tarea escolar, y decide practicar con su flauta. Por supuesto, en un restaurante familiar, el ruido se torna en un problema y su padre le ordena que se detenga. Yuuto está por rebelarse y tocar con más fuerza, cuando Akira le muestra una mirada amenazadora que detiene al chico.
Pero en vez de regañarlo, lo lleva fuera del restaurante y le ayuda a practicar. Masami los descubre, y se sorprende al ver a Akira sonreír, ella es tímida y no demuestra sus emociones.
En la escuela, ella no es muy diferente, y suele aislarse. Aun así, como cualquier adolescente, cuanta con amigas para platicar, aunque a veces no parecen congeniar con su punto de vista.
También sigue siendo amiga de algunas chicas del equipo de pista y campo, como Haruka, quien sigue preocupada por ella después de su lesión. Se aproxima una competencia, y ella no podrá participar.
De regreso en el restaurante, se pregunta que es el amor, y platica de ello con Yui, una mesera. Quien le dice que siente algo de atracción por el cocinero, pero que a la vez siente que es algo raro. Akira pregunta en voz alta sobre el administrador, y en ese momento aparece Masami para causar un alboroto.
Más tarde, Akira toma un receso y lleva su alimento a la oficina, donde Masami ha dejado una camisa sucia. De alguna forma, esto le hace recordar a la joven la primera vez que se conocieron, después de la lluvia. Ella termina agarrando la prenda y al olerla se siente cómoda.
Para su mala fortuna, Masami entra, sorprendiendo a la silenciosa joven. Quien simplemente pone la prenda de regreso en su lugar, toma asiento y se pone a comer su sándwich sin decir una sola palabra.
(恋は雨上がりのように)