Los científicos han creado una meszcla de tecnología y hechicería conocida como Machinart, en la que complicados circuitos y encantos han generado una nueva forma de inteligencia artificial. Estos “automatons” se desarrollaron como armas, y se han establecido en todo el mundo, mientras tanto, los humanos que los controlan se conocen como titiriteros.
Uno de esos titiriteros es Raishin Akabane, un estudiante japonés que ha viajado a Liverpool para ingresar a la Academia Real Walpurgis de Machinart, y lo acompaña su automaton Yaya. Una máquina muy especial, con emociones y una clara obsesión por su amo.
En su camino a la escuela, el tren en el que viajan sufre una avería y queda fuera de control. Raishin está confiado en que, con sus habilidades, y la fuerza de Yaya, podrán detenerlo. Afortunadamente, nadie sale herido.
Una vez en la academia, el joven descubre que está calificado como el segundo peor de los estudiantes, lo que implica una derrota temprana en sus ambiciones para convertirse en el más fuerte.
Una vez, cada cuatro años, la academia lleva a cabo un evento especial, una competencia en la que los estudiantes y sus automatons luchan para alcanzar el título del “sabio”
Raishin planea ingresar en la competencia, y solo tiene un objetivo en la mente, vengarse de un misterioso hombre que asesinó a los miembros de su familia en Japón. Sin embargo, solo los primeros 100 estudiantes recibirán una invitación.
Ahora, Raishin deberá encontrar una forma distinta para entrar, derrotando a uno de esos invitados. Y no pierde tiempo en hacerlo, y desafía a Charlotter Belew a una pelea, ella es reconocida, temida y odiada por otros estudiantes.
Y mientras preparan su pelea, otros estudiantes deciden atacar a Charlotte, por lo que Raishin le tiende una mano a ella y a su automaton, Sigmund.
Raishin ha encontrado una posible aliada, y Charlotte quizá pueda descubrir qué es la amistad, o más.
(機巧少女は傷つかない)