La Academia Privada Hyakkaou no es para cualquier estudiante, primero, se trata de una institución de prestigio, en la que el dinero importa. Segundo, debes tener una buena suerte para apostar y mantenerte en la cima.
Este día, Ryouta ha perdido todo frente a Mary, una apostadora sobresaliente. Y de ahora en adelante, él será su mascota, y la joven es orgullosa y cruel.
Varios días después, Yumeko se transfiere a la clase de ambos. A primera vista, se trata de una joven delicada, Ryouta intenta advertirle que hay reglas muy peculiares en esta academia, y que al apostar debe tener cuidado. Ella no se muestra sorprendida, sino más bien emocionada.
Ryouta ve con sorpresa cuando Mary se acerca a Yumeko y le invita a jugar, y apostar con ella. Mary quiere poner un límite entre ambas, o más bien demostrarle quien manda.
Deciden jugar a las cartas, con una versión del tradicional juego de piedra, papel o tijera. Sin embargo, cada uno de los estudiantes en la clase dibujarán las cartas con estos símbolos, y de ahí elegirán su juego.
Yumeko se muestra contenta y algo inocente, y empieza apostando un par de fichas, gana la primera partida. Tras lo cual, sube la apuesta a medio millón, Mary se sorprende, pero sabe que puede ganar. Y lo hace sin sobresaltos.
Al continuar el juego, la personalidad de Yumeko se transforma considerablemente, Mary empieza a preocuparse cuando le apuestan diez millones en un juego. Sin embargo, se muestra confiada, y dice que no hay problemas, después de todo, controla a la clase, todos son una mascota, igual que Ryouta.
Yumeko es capaz de leer la forma en que Mary hace trampa, algo que nadie había hecho anteriormente. Termina humillándola, pidiéndole que pague su deuda de inmediato. Ryouta está sorprendido, y no duda en acercarse a ella para preguntarle cómo pudo darse cuenta de la trampa.
Al explicarle, Ryouta debe reconocer que era parte de la trampa, y que no podía hacer más que obedecer. Pero en lugar de enojarse, Yumeko se emociona por el futuro, sabiendo que puede apostar a placer. Ryouta se disculpa con ella, y le dice que ya tuvo suficiente y dejará la escuela debido a sus deudas.
Con una gran sonrisa, Yumeko le agradece y le entrega un regalo, suficiente para que pague sus obligaciones.
(賭ケグルイ)