Como es costumbre, Michio pierde el tiempo jugando y navegando por la Internet, al menos hasta el día en que se topa con un extraño juego, y decide probarlo.
De repente, despierta dentro de un establo, y no duda en comenzar su juego, se sorprende por la calidad de la realidad virtual y de inmediato investiga su entorno y obtiene una espada.
En esos momentos se escucha ruido y sale a investigar, observa a los habitantes del lugar prepararse para enfrentar el ataque de unos bandidos y Michio decide participar, después de todo, es un evento del juego.
Michio se sorprende por la calidad del juego, todo se siente muy real. No duda en atacar y acabar con la vida de varios asaltantes, y cuando termina el enfrentamiento, el jefe de la aldea se acerca a él para agradecer su ayuda.
Es invitado a su casa, para que pueda asearse y evaluar el botín que se ha obtenido. Al ver sangre en su ropa y manos, Michio comienza a dudar que se trate de un juego normal, y cuando decide salir de este, se percata que no es posible.
Michio intenta controlar sus nervios, decide continuar, y buscar una alternativa.
Cuando le presentan el botín, Michio se percata que falta una bandana de cierto valor, por lo que solicita sea buscada entre los habitantes.
Resulta ser que uno de ellos la había robado, intentando engañar a Michio. Cuando el jefe del pueblo le pregunta qué desea hacer con el prisionero, éste, sin conocerla, pide que se aplique la ley del pueblo.
Al hacerlo, el hombre termina convirtiéndose en un esclavo, y será enviado a la ciudad para su venta.
Michio se siente apenado por lo ocurrido, pero a la vez, comprende que gracias a esto tendrá dinero y bienes que intercambiar para comenzar su nueva vida.
En la ciudad, recibe la recompensa por haber terminado con los bandidos, y posteriormente es llevado a la casa de un tratante de esclavos, Alan, con quien realiza la venta y otorga su parte para ser regresada al pueblo.
En ese momento, Michio se da cuenta que está solo, y mientras considera qué debe hacer, Alan abre la puerta de su casa y lo invita a entrar.
Alan le pregunta si es un aventurero, y al confirmarlo, le cuenta que se ha descubierto un nuevo laberinto, y que seguramente estará lleno de tesoros.
Alan le recomienda hacer uso de sus servicios y adquirir esclavos para ayudarse en su tarea, ante lo cual Michio se pregunta si es ético hacer algo así.
En esos momentos entra Roxanne, una semihumana, vestida en un atuendo muy atractivo para alguien como Michio. Alan se da cuenta y comienza a convencerlo de comprarla, incluso le insinúa que puede hacer con ella lo que quiera, y que, gracias a su contrato, nunca será traicionado.
Finalmente, acuerdan una cantidad de dinero, pero dado que Michio no la tiene, Alan le da una prórroga para conseguirla y hacerse de los servicios de Roxanne, quien le agradece al aventurero por su interés en ella.
Ahora, Michio debe buscar la forma rápida de hacer dinero, pues solo tiene unos días como plazo.
(異世界迷宮でハーレムを)