En el pueblo de Kurosaki, a la orilla del mar, la vida tiene un ritmo completamente distinto al de las grandes ciudades.
En ese lugar se encuentra el viejo complejo de apartamentos en el que una niña de 9 años llamada Kimi Shirokado vive con su familia y un grupo de ancianos en retiro.
El calor es sofocante, y todos se sienten incómodos con la temperatura. Mientras algunos ancianos conversan, Kimi los sorprende con su saludo, pero la pequeña está tan agotada que prefiere sentarse en el suelo.
En esos momentos, los viejos recuerdan que en algún lugar tienen una máquina para preparar raspados de hielo, y seguramente está en el viejo sótano del complejo.
Al bajar, comienzan a contar la historia del lugar, y que este sótano fue un refugio que quedó de los tiempos de guerra del pasado.
Al entrar, descubren todo tipo de pertenencias de los viejos inquilinos, quienes han dejado todo tipo de recuerdos. En esos momentos, Takashi Takamura observa algo interesante e imagina que, al construir el lugar, se usó una vieja caverna que había sido habitada muchos años antes.
Al explorar, Kimi se muestra entretenida, encuentran una vieja máquina estroboscópica o zoótropo, con la cual se podían colocar distintos dibujos y al girar se mostraba una animación o ilusión óptica.
Todo es maravilloso, al menos hasta que Kimi se topa con la momia de un perro, el cual todavía conserva su collar y deciden dejar el lugar.
Al salir, Takashi le cuenta su descubrimiento al resto de los ancianos, quienes no se muestran tan emocionados como él. Más tarde llega Toshi Wada, la administradora del complejo de apartamentos, quien les recuerda que un grupo de visitantes se mudará al lugar.
Al ser un pueblo pesquero, una de sus empresas contrata un vasto grupo de empleados nuevos, sin embargo, todos se sorprenden al ver que se trata de personas extranjeras, y que no hablan el japonés.
Al frente del equipo llega Seichi Koshide, acompañado por su esposa y su hija Yuri, quien está más que segura que se aburrirá en semejante lugar.
Cuando Seichi se presenta en el apartamento de Toshi, la administradora mira con sorpresa a los hombres extranjeros, les da la bienvenida, pero a la vez los mira con algo de temor.
Y lo mismo pasa con los demás residentes, que no están acostumbrados a semejantes cambios. A pesar de ello, Takashi intenta ser amigable con un inmenso hombre, pero antes de que puedan conversar, Kimi aparece en un piso superior, asegurando que ha preparado una ilusión óptica para todos, pero al hacerlo se pone en riesgo y al resbalar cae sin control.
Afortunadamente para ellos, Kan, el hombre extranjero salva a Kimi y los residentes le agradecen por haberlo hecho.
Por la noche, Yuri conoce a Kimi, y de inmediato comienzan a buscar aventuras. Para sorprender a Yuri, Kimi decide llevarla al sótano abandonado, ahí Kimi sorprende a Yuri al mostrarle la momia del perro que habían encontrado por la mañana.
Mientras las dos niñas ríen, se escucha un sonido y al investigar algo o alguien pasa junto a ellas y sale del cuarto. Aunque están asustadas, siguen explorando y encuentran otro cuarto al interior, lleno de extraños dibujos.
Kimi encuentra y reconoce una vieja pluma, que pertenece a una de sus vecinas, quien tiene un hijo llamado Hideo, que últimamente ha vivido encerrado en su habitación, pero suele deambular fuera de ésta por las noches.
Kimi y Yuri deciden regresarle la pluma a Hideo y lo visitan, le prometen que no dirán nada sobre sus dibujos y que, si necesita ayuda, puede contar con ellas.
A la mañana siguiente, se ve a Toshi alarmada al escuchar extraños ruidos desde los apartamentos de los nuevos vecinos, y se sorprende al escuchar que están realizando sus oraciones matutinas.
El resto de los vecinos intentan controlar a Toshi, y Kimi desea que todos puedan llevarse bien entre sí, y quizá ser amigos.
(C団地)