Retsuko está muy contenta, ha encontrado un empleo estable, el sol brilla y calienta su cuerpo, de panda rojo, mientras toma el primer paso como un miembro respetable de la sociedad.
Cinco años más tarde, ya tiene 25 y sigue soltera, sigue trabajando en el mismo departamento contable en la misma empresa de comercio exterior. Se despierta cansada, y suele hacerlo de mal humor, pero ya se ha acostumbrado, por lo que cuenta hasta diez y decide ser una ciudadana modelo.
Incluso, tiene una estricta rutina cada mañana, y es muy raro que pierda algún detalle, incluyendo un micrófono para karaoke que lleva a todos lados. Sin embargo, hoy no es un buen día, y al llegar al edificio donde se encuentra su oficina, observa que camina sobre unas sandalias, algo que no esperarías ver en una profesional como ella.
Retsuko no sabe qué hacer, y decide entrar así, después de todo, si llega al vestidor de su oficina, puede cambiarse y usar sus zapatos de trabajo. Decide esperar pacientemente antes de usar el elevador, pero se topa con Tsunoda, una de sus molestas compañeras de trabajo, quien seguro contará a todos sobre su falla.
Día tras día, ella enfrenta una frustración constante, y además de sus compañeros de trabajo, están sus superiores. Para ella, la oficina es un campo de batalla, y hará todo a su alcance con tal de permanecer calmada, incluso aparentar ser incompetente ante los ojos de su jefe.
Pero al terminar el día, Retsuko puede mostrarse tal como es, en ese momento, su mejor amigo es su micrófono para karaoke. Sin embargo, no esperen escucharla cantar canciones románticas, o éxitos del pasado, ella es una maniática del “death metal”, y le grita al mundo sobre todo lo que le molestó durante el día.
Luego de un rato, parte a casa, bebe un par de cervezas y se va a dormir. Consciente de que, al día siguiente, el infierno la está esperando.
(アグレッシブ烈子)