Alisa, o Alya, es una estudiante de preparatoria poco común, hija de un padre ruso y una madre japonesa que llegó a Japón en su infancia.
Su físico y personalidad sobresalen ampliamente, y desde su primer año se ha integrado al consejo estudiantil. Al llegar a la escuela, suele ser vista con admiración, y los chicos suelen acercarse a ella intentando relacionarse con ella, pero Alya los rechaza inmediatamente.
En clases, Alya se sienta al lado de Masachika, un joven irresponsable si se le compara con la inalcanzable princesa rusa, quien suele desvelarse viendo anime y olvida constantemente sus deberes escolares.
Sin embargo, por alguna razón, Masachika es el único hombre que se refiere a ella como Alya, y aunque suele reprenderlo, mantienen una extraña relación.
Eso sí, cuando Masachika entretiene a Alya, ella suele murmurar distintas frases en ruso, segura que nadie podrá entenderla.
Masachika suele preguntarle el significado de sus palabras, y Alya contesta con algo no muy halagador. Eso sí, sin saber que él puede entenderla casi a la perfección.
Después de todo, en su infancia, Masachika tuvo una amiga que hablaba ruso, y a su abuelo también le interesaba esa cultura, por lo que solían ver programas en ese idioma.
Masachika decidió no confesar a Alya que la comprende, sabiendo que sería extremadamente embarazoso, sobre todo, porque la chica suele decirle frases algo sugerentes y atrevidas.
Un día, en el almuerzo, las chicas del consejo estudiantil aparecen, y al buscar un lugar donde sentarse, Yuki, la hija de un poderoso político observa a Masachika y se dirige directamente a su mesa.
Alya la sigue con curiosidad y descubre que ambos se conocen desde la infancia, es más, Yuki le reitera su invitación a unirse al consejo estudiantil, en el que ya participó en la escuela secundaria.
En cierta forma, Alya se sorprende al ver que Masachika no es solo un vago más, pero aún más al verlo platicar con tanta cercanía con Yuki.
(時々ボソッとロシア語でデレる隣のアーリャさん)