Han pasado muchos años ya, pero Souun sigue esperando noticias de su viejo amigo Genma.
Entretanto, Souun ha dedicado su vida a cuidar su viejo dojo de artes marciales, y de paso formar una familia. Años después, Souun cria a sus tres hijas, Kasumi, Nabiki y Akane.
Las tres hijas de Souun no podrían ser más diferentes, Kasumi es la mayor y tiene un aire materno innegable. Nabiki parece una chica algo floja, pero es muy inteligente y Akane es extremadamente fuerte y no deja de entrenar todos los días.
Un día, por fin llegan noticias de Genma, quien hace años le ofreció a Souun que entrenaría a su hijo y lo ofrecería a su familia para continuar con la tradición de las artes marciales.
En otras palabras, Genma ofreció casar a su hijo Ranma, con una de las hijas de Souun. El padre de las chicas está más que emocionado, y rápidamente reúne a sus hijas para darles la noticia.
Mientras tanto en la ciudad, ocurre algo poco usual, un panda persigue a una chica y comienzan a pelear a la mitad de una multitud.
En un descuido, el panda ataca a la chica con una señal de tránsito y la deja inconsciente y se dirigen al dojo de Souun.
Al entrar, causan una tremenda conmoción, y todos se sorprenden cuando la chica se presenta como Ranma. Souun está desilusionado, pero las tres hijas parecen aliviadas.
Akane se muestra muy atenta con Ranma, y le dice que deberían ser amigas. Sabiendo que ha entrenado durante años, Akane la invita a enfrentarla.
Akane no duda en usar todas sus habilidades y fuerza para enfrentar a Ranma, pero simplemente no puede y termina derrotada.
Los problemas comienzan más tarde, cuando Akane entra a darse un baño y un joven está dentro. Ranma se ha convertido en un hombre, y luego de varias horas, Genma da la cara y comienza contar su historia.
(らんま1/2)