
Debido a su apariencia física, prácticamente toda su vida, Yumeko se ha sentido inferior a otros.
Sin confianza, sin alguien en quien confiar, Yumeko es encontrada herida en el suelo, y suponen que se aventó desde un departamento en el cuarto piso.
No obstante, la chica de 24 años vuelve a abrir los ojos mientras los paramédicos intentan estabilizarla. Lo último que Yumeko piensa es que quisiera reencarnar en una persona distinta.
Más tarde, la joven vuelve en sí en la cama de un hospital, sus padres están cerca de ella y rápidamente se comunican con su hija.
Yumeko no los recuerda, y cuando ella les pide que le presten un espejo, sus padres dudan en hacerlo, después de todo, nunca le gustó su apariencia.
Sin embargo, cuando Yumeko se ve en el espejo, observa una chica con unos kilos de peso, pero con una nueva actitud ante la vida. Más, cuando le comienzan a contar algunas cosas de su viejo “yo”.
Sorprendentemente, Yumeko no tiene más que algunos rasguños, y cuando su madre le pregunta si irá a trabajar, la chica se sorprende al saber que es un adulto productivo.
Aunque al ver las fotos que tiene su teléfono, se pregunta si antes era algún tipo de fotógrafa, o acosadora.
Encuentra un vestido que le gusta y decide emprender su día como si fuera una aventura. Al cruzar por el parque rumbo a la oficina, encuentra a Keisuke, la persona que aparece en sus fotos, con cara de pánico.
Yumeko no duda en acercarse a Keisuke y preguntarle si está bien. Él resulta ser un importante directivo, pero todas las mañanas sufre de ansiedad al dirigirse al trabajo.
En la oficina, Yumeko sorprende a todos con su nueva personalidad, pero de inmediato conmociona la oficina con sus nuevas ideas, que anteriormente había evitado compartir.
(デブとラブと過ちと!)

