Arajin ha regresado a la ciudad donde creció, y como todo estudiante de preparatoria, aspira a ser popular con las chicas.
Arajin se acicala cuidadosamente al tiempo que practica sus mejores líneas, pero antes de que pueda terminar, su madre le grita y le dice que baje a desayunar.
Mientras tanto, en un viejo santuario, un par de delincuentes juveniles se despiertan con resaca y escuchan ruidos dentro del sucio altar.
Recuerdan una historia guerreros invencibles relacionada con el lugar, comienzan a escuchar gruñidos y salen huyendo.
Arajin llega a su nueva escuela, y el director le informa próntamente que existen dos facciones, Minato Kai y Siguma, quienes están constantemente peleando entre sí.
A Arajin no le importa, simplemente pregunta si hay chicas lindas en su salón.
Todos sus compañeros tienen una mirada atemorizante, pero entre ellos, Arajin vislumbra a Mahoro, una linda chica que le roba el aliento.
Mahoro comienza conversar con Arajin, y éste no puede ocultar su alegría, al tiempo que otros estudiantes ven en él a otra víctima.
Más tarde, Mahoro le dice a Arajin que la acompañe rumbo a su casa, y que lo esperará afuera de la escuela, pero antes de que pueda hacerlo es interceptado.
Al huir del salón, Arajin se topa con un enorme estudiante, Mataraka, quien resulta ser un viejo conocido. Mataraka se emociona al verlo y no duda en presumir lo rudo que solía ser, aunque Arajin no siente lo mismo y piensa que su encuentro es de mala suerte.
Mataraka es uno de los líderes de Minato Kai, y resulta ser que el líder de Siguma es el hermano mayor de Mahoro. Él no deja de recordar a Arajin como un gran tipo, pero sus amigos dudan de él y no tardan en ponerlo en aprietos.
Para evitar recibir una paliza, Arajin huye en ropa interior y termina en el viejo templo, donde encuentra una extraña pistola e intenta defenderse, pero al dispararla, termina siendo golpeado y queda inconsciente.
Al despertar, Senya se aparece frente a él y le dice que le cumplirá un deseo. A pesar de verlo de frente, Arajin duda que Senya sea un genio.
Mahoro invita a Arajin a salir, y él le exige a Senya que no lo interrumpa. En esos momentos, el hermano de Mahoro aparece y la chica le pide a Arajin que pelee por ella.
Su hermano está furioso, y Mahoro emocionada al ver a su hermano celoso. Arajin recibe una paliza y Senya piensa que nuevamente ha fallado en encontrar a un guerrero que nunca se de por vencido.
Pero antes de perder toda esperanza, escucha a Arajin decir que no piensa perder la vida así. Senya le ofrece un deseo nuevamente, y al ver su determinación se une a él y le otorga la fuerza para defenderse.
(ぶっちぎり?!)