Desde la infancia, Suzu ha visto criaturas que nadie más puede ver, de forma natural ha interactuado con ellas, como si fueran amigos.
Y aunque el resto de sus compañeros de clase la evitan, al considerarla rara o loca, Matsuri la comprende, ya que él también puede verlos.
Con el paso de los años, los niños crecen, y un día, sin aviso alguno, Matsuri le dice a Suzu que debe dejar de hacer amigos entre las criaturas mágicas o ayakashi.
Y es que la familia de Matsuri es parte de un clan de exorcistas que acaban con los ayakashi malignos del pueblo, y ahora que el abuelo de Matsuri piensa en retirarse, le informa a su nieto que Suzu podría estar en peligro cuando crezca.
Pero en lugar de decirle la verdad a Suzu, Matsuri decide alejar, e incluso exterminar, a los ayakashi que se le suelen acercar a su amiga de la infancia.
Años después, Suzu disfruta comiendo unas crepas, Shirogane, un extraño ayakashi en forma de gato, la observa a la distancia y piensa que se ve deliciosa.
Pero antes de que pueda hacer algo, Matsuri aparece y lo intercepta. Shirogane no duda en amenazar al chico, y le recuerda que él ha estado en la tierra por más de 400 años.
En la conmoción, Suzu aparece y comienza a reclamar a Matsuri por maltratar a Shirogane, a quien reconoce como un ayakashi, y si bien es cierto que parece inofensivo, tramaba hacerle algo a Suzu.
La chica no escucha las advertencias de Matsuri, y le dice que liberará al gato en un lugar seguro.
En el camino rumbo a un templo, Shirogane aprovecha la oportunidad para preguntarle su relación con el ninja. Suzu le cuenta que Matsuri la ayudó mucho cuando eran niños, pero que cuando se convirtió en ninja cambió drásticamente.
Suzu comienza a hablar de su relación con Matsuri, y que ahora que van a entrar a la escuela preparatoria, deberían comportarse de forma más madura. Shirogane piensa que lo que ella quiere es un romance, cuánto desprecia a los humanos y que no lo permitirá, porque piensa devorarla.
Mientras tanto, en casa de su abuelo, Matsuri le cuenta lo sucedido con Suzu, y al mencionarle el nombre del gato, éste le dice a Matsuri que su amiga está en peligro, que el ayakashi es muy poderoso y es capaz de ocultar su verdadero poder.
Matsuri sale corriendo en busca de Suzu, y entretanto, Shirogane le dice a Suzu que ella posee un poder muy raro, y que la cantidad de energía que emite es tan especial, que cualquier ayakashi desearía alimentarse con ella.
Entonces, Shirogane se transforma y le dice que le ayudará a aumentar su poder considerablemente, pero antes de que pueda sacrificar a Suzu, Matsuri aparece y comienza a pelear con él.
Por fin, Suzu parece comprender porque Matsuri cambió su forma de ser, y porque trataba de evitar que ella estuviera en contacto con los ayakashi.
Aprovechando la sorpresa, Matsuri utiliza un pergamino de su abuelo, con el poder suficiente para sellar a Shirogane. Al observar lo que ocurre, Shirogane no deja de pensar en que Suzu y Matsuri podrían terminar siendo novios, y decide maldecir al chico convirtiéndolo en mujer.
A partir de ese momento, la vida de Suzu, y sobre todo la de Matsuri tiene un nuevo comienzo.
(あやかしトライアングル)