Konoha es una ilustradora, y desde muy joven ha estado obsesionada con los video juegos, por lo que su sueño es trabajar en una compañía que produzca historias épicas con personajes femeninos entrañables.
Pero a pesar de haberse graduado y encontrado un empleo, su sueño dista mucho de ser una realidad, sino es que se ha convertido en una pesadilla.
La compañía para la que trabaja no ha tenido ningún éxito considerable, y ahora desarrollan un videojuego sin sentido, pero con mujeres con poca ropa, con la esperanza de que al menos puedan pagar las cuentas.
Konoha se opone completamente a desarrollar semejante juego, e intenta exponer su visión. Una historia extremadamente detallada, con personajes muy atractivos, pero luego de varios minutos, su jefe la interrumpe y le cuestiona si entiende cuánto costaría desarrollar semejante juego.
Konoha solo quiere alcanzar su sueño, pero las miradas y las críticas de sus compañeros terminan por desanimarla.
Más tarde, decide salir a comer algo, y mientras deambula por la calle observa una pequeña tienda en la que puede ver las distintivas cajas de algunos de sus juegos de video favoritos.
Al revisarlos, Konoha no puede creer la variedad, y sobre todo, los precios tan regalados que tienen algunas ediciones limitadas. Le pregunta a una encantadora viejita si son verdaderos o algún tipo de clon.
La viejita no sabe mucho del tema, lo que le permite a Konoha hablarle de su historia, y el impacto que ese tipo de juegos tuvo en su vida. Se termina la hora de comer de Konoha y le dice a la viejita que regresará para hablar nuevamente con ella.
Al salir de la oficina, Konoha decide llevarle algo de comer a la viejita, pero cuando encuentra el lugar que visitó más temprano, lo encuentra vacío, sin mercancía o la presencia de la viejita.
Al entrar, descubre una bolsa llena de video juegos y un mensaje dirigido a ella. Al momento de abrir la caja del clásico Doukyuusei, algo sucede, y Konoha abre los ojos en una ciudad transformada.
Al observar a su alrededor, ve a las personas usar ropa que no había visto en muchos años, y cuando decide preguntar el año en el que se encuentra, descubre que ha viajado unas décadas atrás en el tiempo, hasta el año 1992.
Algo alterada, Konoha decide regresar al edificio donde está la compañía en la que trabaja, y ve que no existe.
Se topa con Mamoru, un programador de Alcohol Soft, que está harto de la calidad del código que le comparten sus compañeros de trabajo, y sobre todo, porque tiene que usar una PC con Windows 95 para realizar su trabajo.
Konoha descubre que Alcohol Soft produce el tipo de video juegos que más le gustan, y aunque está en 1992, decide pedir empleo, empeñada con desarrollar el juego que siempre soñó.
(16bitセンセーション ANOTHER LAYER)